La Intervención en una Institución Escolar: Intervenir a través del Diálogo y el Encuentro

La Intervención en una Institución Escolar:

Intervenir a través del Diálogo y el Encuentro.

Licenciado Bernardo Blejmar

Alumna expositora: García, Clarisa Noelia

DNI: 32533387

Año: 2017

INTRODUCCION

Durante el desarrollo de este trabajo intentaré exponer cómo a través de la gestión se pueden mejorar las condiciones de la labor docente, la participación de los alumnos y familias, como así también recapacitar cobre aquellas avatares que interceptan la tarea docente.

Podría decir certeramente que todos los que hacemos a la institución escolar (equipos directivos, docentes, alumnos y familias) nos encontramos atravesando un proceso de cambios, los cuales pueden parecer positivos o negativos de acuerdo a la posición y gestión que llevemos adelante. Como actores institucionales, todos, tenemos una responsabilidad ya que desde el rol que nos toque cumplir influiremos de manera directa en el hacer cotidiano de la escuela.

Estamos sumergidos en un torbellino donde el tiempo pareciera no importar y menos alcanzar, como docentes ponemos la mirada en cumplir con aquello que se nos exige desde lo burocrático (entrega de planificaciones, cronogramas, talleres, reuniones, etc) y nos olvidamos del valor que tiene ese tiempo y de reflexionar nuestra propia práctica, donde tenemos la oportunidad de evolucionar y transformarnos.

Blejmar nos plantea  suplantar la palabra TIEMPO por la palabra VIDA, así podríamos decir que el tiempo es la “vida” que estamos ofrendando a nuestro trabajo, a nuestra profesión, y es ahí donde se refleja el valor de la capacitación permanente.

Hay estructuras burocráticas que dan orden a una institución, la organizan, y por esto es importante, para el buen funcionamiento, que cada rol esté bien definido en la escuela. Ahora bien, teniendo claro esto, debemos aclarar que cada actor puede contribuir desde su saber sin importar el rol que ocupe. El equipo directivo, que tiene ya su trayectoria en el sistema educativo, puede brindar apoyo desde su experiencia, y desde allí intervenir ante diferentes situaciones de conflictos que puedan surgir dentro de la institución, ya sea entre compañeras, dentro de la sala o con las familias, porque éste no es un mero técnico que cumple con las normas impuestas desde las políticas públicas, debe buscar la transformación de lo dado y de esta manera, manifestando su interés por convocar el encuentro serán reconocidos y así legitimarán su función ante la comunidad educativa. Recordando a Freire: “la educación problematizadora se da en un contexto histórico que debe ser transformada a través de la praxis y la acción de personas que son simultáneamente  educadores y educandos”. No hace falta indagar mucho para darnos cuenta de que las aulas se encuentran en permanente cambio, por lo que la escuela debe estar preparada, en condiciones, para brindar la mejor calidad educativa posible, por lo que las instituciones educativas deben promover espacios de reflexión permanente. Sabemos que nos encontramos con la cultura al salir de la escuela pero es necesario que este encuentro se de dentro de ella también.  

La Diversidad ingresa a las instituciones educativas a través de las comunidades que las conforman, cada escuela tiene su propia identidad lo que la hace particular en su ser, involucrando a la comunidad en sus proyectos logran hacerla parte de ella. Las familias que conforman estas comunidades son diversas y diferentes entre si, las hay ensambladas, monoparentales, extranjeras, en algunas se convive con violencia, sin diálogo, etc. Cuando nos encontramos con estas situaciones debemos enfrentarlas desde lo profesional y con una mirada positiva para poder vislumbrar cambios que enriquecerán nuestra labor educativa.

No podemos negar que la tecnología nos atraviesa en todos los ámbitos, y la escuela por supuesto no queda fuera de ella a la vista está en el aula, los niños se desarrollan en un mundo digital que muchas veces supera a los adultos. Son ellos los que se encuentran explicando el uso a los adultos, son autodidactas en el aprendizaje de estas herramientas pero la función docente ante estas situaciones es primordial ya que deben poner en palabras aquello que están aprendiendo, debe explicar y reflexionar sobre estas cuestiones, y en esta práctica debe cuidarlos del constante flujo de información que la mayoría de las veces es perjudicial, o no es apta para la etapa en la que se encuentren ya que no ha adquirido las herramientas necesarias para discernir entre buena mala información.

La sociedad ha puesto a la escuela en la obligación de ser la única responsable de que los niños aprendan todos lo necesario para estar preparados a enfrentar al mundo luego del paso por ella. Pero en estos momentos me parece importante destacar que, más allá de que la escuela sea la institución primordial en esto, la familia debe reconocer y abordar la responsabilidad que le atañe junto con la sociedad en general para que los niños logren una educación global e integrada y así poder desarrollarse de manera libre en el mundo de hoy.

La Institución tiene su propia cultura:

Blejmar dice que al hacer un análisis de la cultura institucional se puede poner en pantalla algunas actitudes, formas de trasmitir información y motivaciones que tienen los distintos actores que hacen a la escuela. Estos actores ocupan un lugar específico en la institución, lo que determina una instancia política ya que es un rol legitimado.

Entonces se podría decir que toda organización escolar lleva una cultura, como motivaciones, intereses, reglas, valores, formas de organizar el tiempo, que la hacen particular o singular y a la vez la distinguen de otras instituciones.

En la escuela el grado de compromiso y/o participación de la comunidad y el equipo de trabajo (docentes y directivos) está relacionada con esta cultura. Podemos ver expresado lo emocional a través del deseo lograr propuestas o proyectos puntuales.

El equipo directivo necesita prestar especial atención a los intereses de su personal y arrancar de allí para lograr una buena gestión, darle valor a la palabra y escuchar será muy beneficioso. Lo emocional se ve reflejado en las acciones, es lo que moviliza a los docentes, no podemos negarlo ya que sería un error difícil de perdonar.

Cuando hablamos de gestionar hablamos de abrir espacios de diálogo para mejorar el vínculo con los otros actores, ya que gestionamos desde nuestro lugar. Cuando debatimos todos los involucrados damos lugar a la palabra a través de la escucha y de esta forma es que nos comprometemos cada uno en llevar adelante el proyecto institucional.

Cuando pensamos en las propuestas para lograr ese proyecto, no debemos centrarnos solo en el fin de lograr ese objetivo como lo único importante, y que es de igual importancia su congruencia, el camino recorrido y su integridad, que forman parte del resultado en su totalidad. Las reglas de juego, las interacciones, los dispositivos y metodologías utilizadas denotan la pedagogía enmarcada por esta gestión. Consideremos la manera de resolver las diferentes situaciones adversas que atraviesa una institución con un alto valor de importancia, ya que no todo debe evaluarse estadísticamente.

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