Liderazgo
Enviado por gcruz21 • 31 de Enero de 2013 • 3.752 Palabras (16 Páginas) • 332 Visitas
INTRODUCCIÓN
"Liderazgo" es uno de los términos más utilizados en las ciencias sociales.
También ha demostrado un alto interés práctico tanto en el mundo de la Empresa como en la política o en la educación. Sin embargo, se echan en falta, a mi juicio, estudios que de modo sistemático pongan en relación el liderazgo con la ética; una relación que es vista intuitivamente como muy próxima, pero que también debería serlo en el terreno de la reflexión.
Este artículo trata de aproximarse a esta cuestión, si bien sin pretensiones de exhaustividad. Para ello busca inicialmente alcanzar un bosquejo del concepto de liderazgo que englobe las aportaciones de los estudios más recientes. Seguidamente, se introduce en el vasto campo de los modelos de liderazgo que han sido preponderantes a lo largo de las últimas décadas, analizando las implicaciones éticas de cada uno de los mismos. Por último, en tercer lugar, y una vez expuestos los modelos anteriores, trata de responder a la pregunta de “¿por qué la ética es importante en el liderazgo empresarial?”. De este modo, lo que se persigue es alcanzar una complementariedad (necesaria, por otra parte) entre ética y liderazgo.
ÉTICA Y LIDERAZGO EMPRESARIAL: CONSIDERACIONES INICIALES
En el área de las Ciencias de la Dirección, parece que fue Chester Barnard el primero en poner de manifiesto la relevancia de la ética para el liderazgo. Lo comprobamos en su célebre obra The Functions of the Executive, cuya primera edición es de 1938, donde sostiene que el liderazgo está compuesto por dos dimensiones: una técnica y otra ética, o “de responsabilidad”. Tanta importancia otorga a esta segunda dimensión que llega a escribir que "las organizaciones perduran en proporción a la altura de la moralidad según la cual son gobernadas
El liderazgo es un proceso que implica no solo la capacidad de tomar decisiones, sino la habilidad de desarrollar una cierta estabilidad emocional.
Esto es el resultado de la gestión de las competencias de la inteligencia emocional "El éxito del liderazgo empresarial no se apoya solamente en la capacidad de tomar decisiones acertada en el momento oportuno. Implica muchas otras cosas desde el punto de vista emocional. El pretender ignorarlas en aras de las razones objetivas de negocios lleva al descalabro, ya que como bien dijo el filósofo Blas Pascal hace ya más de 300 años, el corazón tiene sus razones, que la razón no puede comprende. Por lo general se acepta que el manejo de las emociones es el resultado de las experiencias individuales, lo que se implica el ensayo y error que a veces conlleva a un enorme desgaste personal. Es por eso que es importante que el individuo desarrolle habilidades que le permitan entender e identificar sus emociones y las de los demás a fin de lograr una mayor estabilidad emocional.
MODELOS DE LIDERAZGO
Se debe de remontar a casi un centenar de años para encontrar las primeras propuestas de modelos de liderazgo. Tales modelos no deben ser entendidos como enfrentados sino como complementarios, hasta el punto de que los más recientes procuran abarcar a los precedentes, aunque no siempre lo logren. Por otra parte, la clasificación nos va a facilitar el análisis e identificación de las implicaciones éticas de cada uno de los modelos.
El liderazgo del rasgo o teoría del “Gran Hombre”
A principios de siglo, irrumpió con fuerza la teoría del “Gran Hombre”: ésta defiende que los líderes nacen, no se hacen; en definitiva, que son los rasgos de la personalidad, y no los valores, los que catapultan a los líderes a la grandeza. Esta teoría se ha articulado de diferentes maneras. Thomas Carlyle escribió sobre los rasgos de héroes como Napoleón. Carlyle creía que se debe buscar al hombre “más capaz” y someterse a él por nuestro propio bien.
Maquiavelo describió la destreza estratégica de su “Príncipe”: éste no nace
grande, pero posee el instinto, la destreza y las tácticas para ser eficaz en conseguir y mantener el poder. En estas teorías, las cualidades innatas de los líderes constituyen el factor primordial del liderazgo. Sin embargo, dista de estar claro el porqué la gente desea seguir a los “grandes” hombres. Los investigadores de este siglo tampoco han sido capaces de discernir un modelo fiable y coherente de los rasgos de los líderes
El liderazgo carismático
El liderazgo carismático es un pariente cercano de la teoría del Gran
Hombre y una de las especies más generalizadas de la teoría del rasgo. Los líderes carismáticos poseen personalidades poderosas. Sin embargo, la cualidad distintiva del liderazgo carismático es la relación emocional que los líderes establecen con sus seguidores. Como ejemplos de líderes carismáticos tenemos a personajes tan variados como puede ser el caso de John F. Kennedy, que inspiró a una generación para intentar construir un mundo mejor y al líder de una secta, Jim Jones. Jones fue el líder de la secta evangélica que dirigió a novecientos trece de sus seguidores a un suicidio colectivo en Guyana, en 1978.
Los líderes carismáticos son la clase más fascinante, pero a veces dejan a la posteridad más buen recuerdo de ellos mismos que contribuciones tangibles a la organización o a la sociedad.
El liderazgo situacional
En este grupo de teorías se engloban todas aquéllas que se centran en las circunstancias o el contexto del liderazgo. Tuvieron su apogeo a lo largo de la década de los setenta, a raíz de la aportación de Hersey y Blanchard (1969).
Estas teorías subrayan la naturaleza de la tarea, el ambiente externo –que incluye factores históricos, económicos y culturales- , así como las características de los seguidores. Quien quiera ejercer como líder debe ser capaz de captar con rapidez las peculiaridades de las diversas situaciones con que se encuentre y seleccionar para cada una el estilo de mando más conveniente. Consiste, en definitiva, en tratar de manera diferente a personas distintas y en circunstancias variables.
Las teorías circunstanciales no dicen nada explícitamente sobre la ética, pero uno puede suponer que en algunas situaciones una persona con valores morales particularmente fuertes se alza como líder. Por ejemplo, Nelson Mandela y Vaclav Havel parecen haber sido los hombres apropiados en el momento adecuado; ambos exhibieron la clase de liderazgo moral requerida por las revoluciones pacíficas de Sudáfrica y de la República Checa, respectivamente.
El liderazgo relacional
Este modo de entender el liderazgo aparece como resultado de combinar las teorías del rasgo con los modelos circunstanciales,
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