Modelo Didáctico
Enviado por joneben • 30 de Diciembre de 2014 • 5.242 Palabras (21 Páginas) • 236 Visitas
CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DIDÁCTICO
Grado en Educación Social
Asignatura: Didáctica General
Centro asociado: Jacinto Verdaguer
Jone Bengoa Vicente
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
A la hora de construir mi modelo didáctico, he decidido enfocarlo a un grupo de apoyo para víctimas de la violencia de género, dado que es un tema candente en la sociedad, sobre el que se está empezando a actuar activamente.
En los últimos años hemos sido testigos de un creciente número de víctimas de la violencia de género. Por suerte, se ha demostrado un gran rechazo social y se está comenzando a tomar medidas para evitarla y hacerle frente, aunque el camino a recorrer aun es muy largo.
Según el informe del Gobierno de España, datado el 2 de abril 2013, son ya 12 las mujeres de diferentes edades, desde los 21 hasta más de los 64, que han perdido la vida debido a la violencia machista. En estas actas, consta que únicamente tres de ellas habías denunciado a su agresor y que una de ellas retiró la denuncia más adelante. Aunque este dato es alarmante, no podemos omitir que cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar, aunque tampoco debemos olvidar que muchas de ellas renuncian a seguir con el proceso.
Por otro lado, quiero mencionar que la violencia de género no sólo se da por parte del hombre a la mujer, sino que también se dan casos en los que ocurre viceversa. Estos casos son mucho menos comunes, pero, aún así, no deben ser ridiculizados o dados de lado, ya que en estos casos es fácil caer en la discriminación positiva. También debemos tener en cuenta que estos casos son menos conocidos, probablemente debido a que en la sociedad en la que vivimos aún hoy se muestra la imagen del hombre como más fuerte que la mujer, lo que podría llevarles a que les costara más denunciar estos casos. En cualquier caso, está claro que es un tema menos conocido que la violencia de género contra las mujeres.
Es por esto que me gustaría que el grupo lo formaran todo tipo de personas, independientemente de su sexo o edad, dado que cualquier testimonio o apoyo puede ser de gran ayuda para los demás integrantes del grupo.
Walker, víctima de violencia de género, y Dutton, experto en trastornos de personalidad, entre otras cosas, y, a su vez, ambos autores de libros como The Battered Woman (Leonore Walker) y The battered woman syndrome: effects of severity and intermittency of abuse" (Dutton), definen el síndrome de la mujer maltratada
“como una adaptación a la situación aversiva caracterizada por el incremento de la habilidad de la persona para afrontar los estímulos adversos y minimizar el dolor, además de presentar distorsiones cognitivas, como la minimización, negación o disociación; por el cambio en la forma de verse a sí mismas, a los demás y al mundo. También pueden desarrollar los síntomas del trastorno de estrés postraumático, sentimientos depresivos, de rabia, baja autoestima, culpa y rencor; y suelen presentar problemas somáticos, disfunciones sexuales, conductas adictivas y dificultades en sus relaciones personales.”
Además, la psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta Marie-France Hirigoyen señala dos fases en las consecuencias, que se producen en la fase de dominio y a largo plazo.
En la fase del dominio la mujer tiende a atribuir al agresor características positivas que le llevan a negar a la realidad. Además se aísla de su entorno social y está en constante tensión por temor a una respuesta agresiva por parte de su pareja. Esto le crea una ansiedad que puede ser muy perjudicial para su salud.
Las consecuencias a largo plazo son las que ocurren cuando la mujer se da cuenta del tipo de relación que mantiene. Se caracteriza sobre todo por la falta de ánimo y de ganas para hacer cosas de las víctimas, que se sienten heridas y avergonzadas. Esto puede desencadenar un proceso de depresión que afectará a todos los ámbitos de su vida personal, y además puede llevarles a no saber cómo escapar o salir de la situación en la que se encuentran, así como a sentirse culpables por lo que les ocurre.
Por todo esto, los objetivos que me gustaría lograr en el proceso didáctico a desarrollar, son los siguientes:
- Lograr que los participantes recobren la confianza en su persona, así como su autoestima. (Para ello:)
o Concienciar a los participantes de que nada de lo que ocurre es por su culpa.
o Demostrar que no deben avergonzarse por lo ocurrido.
- Demostrar que otra forma de vida y de relación es posible. (Para ello:)
o Ayudar a que recuperen de manera positiva sus relaciones anteriores, haciéndoles comprender que serán de gran apoyo para ellas.
- Conseguir que los participantes recuperen la confianza en sus capacidades. (Para ello:)
o Animar a los participantes a emprender un proyecto que les motive.
Con estos objetivos se pretende lograr una vida más plena de los participantes en el grupo de apoyo, utilizando como herramienta un proyecto que les ilusione, que sea posible realizarlo rodeado de los compañeros y personas cercanas, para que se recupere la confianza en las habilidades de cada uno y se fortalezcan las relaciones sociales, logrando así una mejora de la autoestima.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
A la hora de elegir mi experiencia personal, no lo he hecho fijándome en algo en lo que he tenido una experiencia directa, sino indirecta. Tampoco me he basado en un modelo didáctico como tal.
Fue hace poco cuando descubrí al dramaturgo, escritor y director de teatro Augusto Boal, gracias sobre todo a una amiga que había hecho algún curso de Teatro del Oprimido. Inmediatamente me interesé por el tema y por el autor, y comencé a leer su libro “Teatro del Oprimido” (1974).
Me impresionó la vida de Augusto Boal desde el principio, ya que me parece que ha realizado una labor admirable en cuanto a cuestiones de alfabetización y de lucha social, mirando por las clases oprimidas y ayudándoles en todo momento a librarse de sus cadenas. Por ello, ha sido premiado por la UNESCO, las Universidades de Nebraska, Göteborg, el Instituto de Teatro de Puebla y
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