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Importancia De La Alimentacion En La Salud


Enviado por   •  1 de Julio de 2014  •  2.382 Palabras (10 Páginas)  •  459 Visitas

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CARRERA:

NUTRICION Y DIETETICA.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN:

En la actualidad el tema de la alimentación en la salud ha generado debates debido a la importancia que posee en la salud por el aumento considerable en el número de estadísticas de personas con enfermedades no transmisibles en los últimos años permitiendo de esta manera que la obesidad sea la cuarta causa de muerte a nivel mundial (Elige Vivir Sano; 2012).

Es por esta razón que la importancia de la dieta en la salud radica en el hecho de prevenir estas enfermedades consumiendo una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos que aparecen en la pirámide alimenticia y complementándolo con ejercicios físicos. De esta manera se estará reduciendo considerablemente los datos de personas enfermas junto con su promoción en llevar una vida óptima.

Una dieta saludable permitirá al individuo a que tenga un óptimo funcionamiento y mantenimiento en su estado de salud logrará que desarrolle sus actividades cotidianas en buenas condiciones.

La elección de que alimentos se debe consumir está dada en gran mayoría por el mismo individuo, por sus experiencias e ideología. Es de vital importancia que dependiendo de la dieta que lleve se consuman todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento.

OBJETIVOS:

LA EVOLUCIÓN DE LA ALIMENTACION HISTORICAMENTE

Para obtener más alimentos nuestros antepasados desarrollaron técnicas nuevas como la agricultura y la ganadería , dejando atrás actividades como cazadores y recolectores.. Se han producido importantes cambios entre el hombre prehistórico y el hombre actual, algo evidente simplemente fijando la atención en el cambio del significado de la alimentación. El hombre prehistórico se preocupaba sobre todo por la cantidad de alimento, ya que su mayor interés se basaba en la supervivencia, mientras que el hombre actual dispone de muchos más recursos, sin apenas esfuerzo, centrando su elección en la calidad, determinada además por las costumbres, tradiciones, creencias y el saber culinario entre otros. El hecho de elegir según la calidad, no implica que coma mejor, dado el creciente número de enfermedades relacionadas con la alimentación en la actualidad.

Esta evolución de la alimentación a lo largo de la historia, ha estado influenciada por cambios sociales, políticos y económicos. Los grandes viajes y descubrimientos contribuyeron a la diversificación de la dieta, pero al mismo tiempo, la abundancia o escasez de alimentos, ha condicionado el desarrollo de los acontecimientos históricos.

Comer es una necesidad básica y que todas las sociedades, desde la más remota antigüedad, han procurado satisfacerla a toda costa.

Los homínidos sobrevivieron casi exclusivamente a base de alimentación de vegetariana, la cual estaba formada en su mayoría por diversos tipos de bayas, raíces semillas y hojas. Con el definitivo enderezamiento del tronco que extendía el campo de visión y dejaba libres las manos, se produjo un incremento de proteínas en la dieta, obtenidas a partir de insectos, huevos y pequeños animales, mas adelante el uso de armas rudimentarias, más adelante el uso de armas rudimentarias, como( lanzas con púas, redes) establecimientos de procedimientos de caza coordinados y la institución de las primeras divisiones de trabajo (varones/mujeres; jóvenes/viejos) les capacitó para la caza de animales mas grandes con el consiguiente nuevo aumento de proteínas animales para su alimentación.

La agricultura (trigo y cebada) y la arbolicultura (vid-olivo) constituían su basamento económico. Debido a lo cual el trigo, la vid y el olivo formaban la tríada de recursos básicos a los que se le añadía complementariamente la horticultura y la ganadería (ovina en 1er orden y caprina en 2do). La pesca tuvo importancia sobre todo en regiones costeras, sobre estos recursos se estableció un sistema de de alimentación, al que posteriormente conoceríamos con el nombre de mediterráneo, con una marcada tendencia vegetariana. El vino, el aceite y las verduras eran los alimentos básicos y a ellos se le agregaba en pequeñas y ocasionales cantidades, la fruta, la carne y el queso. Junto a éste el modelo bárbaro continental el perteneciente a las diversas tribus iberas, celtas o germánicas con una forma de vida seminómada se caracterizaba por una marcada predilección de la utilización de los espacios culturales sin cultivar.

Su economía dio lugar a una dieta basada en la caza la pesca y la recolección de frutos silvestres y la ganadería de bosques. La cerealicultura era esporádica y marginal. El vino en un principio tuvo importancia sólo en las zonas limítrofes pero con la romanización fue adquiriendo mas importancia. Su dieta alimenticia estaba compuesta por productos animales, hortalizas y cereales.

En este período se distinguieron dos identidades alimenticias; una es la mediterránea marcadamente vegetariana, en torno a la planta de civilización, siguiendo los términos de Braudel, otra es la bárbara señaladamente carnívora a lo que podría llamarse un animal de civilización; el cerdo entendido casi como la misma esencia del alimento y de la nutrición. En esta etapa también hubo una estrecha relación que entre el alimento y ritual religioso; el uso litúrgico de ciertos alimentos(pan, vino aceite y sal) y las pautas en relación con el ayuno (sobre todo la carne); la configuración de la cocina en tanto arte culinario; la aparición, a través de la daíta hipocrática, de la dietética médica o conjunto de prescripciones relacionadas con la alimentación dirigidas al mantenimiento o mejora de la salud o el restablecimiento de las enfermedades.

En los siglos XVI y XVII, hubo un incremento en la población esto fue acompañado de las inevitables hambruna. La insuficiencia de la producción de alimentos compelió al tradicional aumento de superficie cultivable y la consiguiente desforestación. Además se dió lugar a considerables cambios los que mejoraron la forma de llevarse a cabo la agricultura. También se introdujeron nuevos productos como el arroz, el maíz y la patata. Así todos estos recursos tuvieron una relativa aceptación en el siglo XVI, cayeron al olvido a lo largo del XVII y resurgieron, ya imparablemente a partir de la segunda mitad del siglo XVIII.

En el siglo XVIII y en la primera

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