Caso Disney

CASO DISNEY

Muchas empresas nacionales, internacionales y transnacionales que buscan un alcance más allá de las fronteras deben de realizar ciertas modificaciones o adaptaciones para lograr su objetivo: Captar a un mercado global. YDISNEY no ha sido la excepción.

HISTORIA:

Si hablamos de los antecedentes históricos de esta compañía, podemos darnos cuenta de que se presentaba como una empresa con características puramente estadounidenses. Disney fue fundada por un soldado de este país que participó en la Segunda Guerra Mundial, crendo personajes divertidos pero con su toque distintivo de la cultura norteamericana, el cual también se hizo presente en el parque de diversión Disneyland de Los Ángeles, en los productos que ofrecían a la venta en sus diferentes Disney Stores, así como en sus producciones cinematográficas.

Sin ser necesariamente un nacionalismo marcado, esto podría considerarse una especie de limitante para la globalización y hasta para la sola internacionalización de Disney. Por ello, quizá todavía sin conocer el término de “globalización”, esta compañía empezó desde hace décadas a eliminar las barreras de la frontera, llegando a mercados internacionales a través de sus diferentes productos, los cuales tenían características especiales para facilitarles la aceptación en culturas completamente diferentes a las estadounidenses.

Podría pensarse entonces, que algunas grandes empresas como Disney, ya estaban preparándose sin saberlo a una nueva forma no sólo de vender, sino de darse a conocer, obtener un lugar, tener una imagen y sobre eliminar cualquier posibilidad de rechazo en lugares que geográficamente podrían estar muy lejos, pero de los cuales ya podría formar parte y estar presente. Tal vez eso ya se viene haciendo desde hace mucho tiempo, pero le faltaba un nombre.

APROVECHANDO EL MERCADO LIBRE:

A través de los años, ha venido surgiendo una necesidad de las empresas de darse a conocer en países diferentes a donde se originan sus productos. Lo más común fue entonces establecer oficinas físicas en cada uno de los lugares donde se deseaba estar, las cuales se mantenían en contacto con su matriz.

Todavía se sigue utilizando esta forma. Pero ya no es algo necesario. Ahora, a través de la utilización de las nuevas tecnologías empresas como Disney pueden estar presentes en la ciudad más pequeña del Estado más pequeño del país más pequeño de cualquier continente. Disney puede ofrecer sus tours vacacionales a Disneyland en Los Ángeles o a Walt Disney World en Orlando, viajando desde cualquier parte del mundo. Se pueden comprar sus productos, sus personajes y sus películas, sin necesidad de viajar a Estados Unidos y a través de una computadora o por teléfono tras ver algún tipo de publicidad en un canal de Disney por sistema de cable.

Además, los tratados que se han realizado con Estados Unidos en los últimos años, como el T.L.C., por citar un ejemplo, han facilitado este tipo de transacciones y Disney los ha sabido aprovechar. Pero no por ello deja de preocuparse de la importancia de conocer las culturas a las cuales se está dirigiendo. Esto lo podemos comprobar al observar la página de Disney Latino (www.disneylatino.com) en donde los personajes muestran características especiales que los hacen más atractivos para la comunidad latina. Disney ha tenido la capacidad de reconocer que aunque se tenga la facilidad de vender, no es sólo eso lo que importa, y aprovecha estas facilidades, pero a la vez, se toma a la tarea de ofrecer lo que a la gente le gusta.

Otro ejemplo puede ser cómo Disney se ha preocupado por contratar artistas y cantantes para el doblaje de sus películas, así como del tema musical, que reúnan además de las características profesionales necesarias, ese signo de pertenencia para otros países.

ACUERDOS ESTRATÉGICOS:

Como sabemos, la globalización

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