Dermatitis Atopica
Enviado por piasan • 1 de Junio de 2014 • 1.566 Palabras (7 Páginas) • 310 Visitas
DERMATITIS ATOPICA
La dermatitis atópica, llamada comúnmente eccema (atópico), es una enfermedad de la piel que afecta el cuero cabelludo, la cara y el torso. Se trata de un trastorno funcional de las glándulas sebáceas que producen una hipersecreción de grasa prurito y con aspecto de escamas, es más frecuente en niños, multifactorial, en la cual intervienen factores tanto ambientales como constitucionales.
Las lesiones causan mucho picor, exudación de líquido y formación de costras. Es de difícil tratamiento y bastante raro en la consulta normal del dermatólogo o del pediatra.
Las personas con eccema a menudo tienen antecedentes personales o familiares de condiciones alérgicas como asma o rinitis. Es poco frecuente, aunque suele parecerse a una alergia normal. Es causante de piel rojiza, irritada, escamosa y casposa. Afecta en particular las zonas de la piel ricas en glándulas sebáceas, como en el cuello, delante de los codos, detrás de las rodillas, en el torso y la espalda.
CAUSAS DE LA DERMATITIS ATOPICA
La causa de la dermatitis atópica es desconocida. Se puede decir que, en muchos casos, existe una herencia del estado atópico. Sin embargo, en cada miembro de la familia el estado atópico puede manifestarse de distinta manera; así, dentro de una misma familia de atópicos, unos pueden tener rino-conjuntivitis alérgica, otros pueden padecer asma y otros pueden tener dermatitis atópica. Además, un mismo individuo puede tener, bien a la vez o bien en distintos momentos de su vida, distintas manifestaciones de atopia.
MANIFESTACIONES Y SINTOMAS DE LA DERMATITIS ATOPICA
La forma más habitual de aparición de la dermatitis atópica es el eczema, cuyo aspecto clínico y su localización habitual varía según la edad del individuo. En general, el eczema del lactante suele predominar en las mejillas y superficies extensoras de los miembros, mientras que en el niño mayor, las lesiones suelen localizarse en los grandes pliegues (cuello, pliegues del codo y de las rodillas). El eczema se acompaña de picor, que muchas veces es difícil de evitar y controlar, y que puede impedir conciliar el sueño.
La dermatitis atópica puede manifestarse no sólo como eczema, sino como otras muchas lesiones diferentes, como son la dermatitis de párpados (blefaritis atópica), de los labios (queilitis atópica), de las palmas y plantas (dishidrosis, dermatosis plantar juvenil), las lesiones aisladas (prúrigo atópico), la dermatitis de las yemas de los dedos (pulpitis atópica), lesiones en placas (eczema discoide o eczema numular), y otras muchas.
Una de las manifestaciones más controvertida de la dermatitis atópica es la sequedad de la piel. Es bueno recordar que no todos los niños con dermatitis atópica tienen la piel seca ni todos los individuos con piel seca son atópicos. Tampoco se debe confundir la textura de sequedad de la piel con la descamación que producen las lesiones de eczema cuando siguen su evolución natural.
MEDIDAS GENERALES PARA PACIENTES CON DERMATITIS ATOPICA
Con carácter general se evitarán todas aquellas circunstancias que producen prurito en condiciones normales, efecto que suele ser mucho mayor en los atópicos. Estas medidas incluyen:
1. Temperatura ambiental
El calor es mal tolerado por los pacientes con dermatitis atópica. Debe evitarse la temperatura ambiental elevada y el uso de ropa de abrigo excesiva.
2. Humedad ambiental
La sequedad del ambiente incrementa la xerosis y el prurito en la dermatitis atópica. Las calefacciones por aire caliente (ej.: las de los coches) pueden ser un factor agravante importante. La humidificación ambiental con instalaciones adecuadas es beneficiosa, en cambio, las medidas caseras con pequeños humidificadores o recipientes de agua son poco eficaces.
3. Exposición solar
Suele resultar beneficiosa en la dermatitis atópica, pero debe evitarse siempre la quemadura solar. Algunos pacientes tienen mala tolerancia al sol e incluso pueden sufrir agravamiento de sus lesiones.
4. Ropa
Evitar el contacto directo de la piel con lana, plásticos, gomas, etc. La tolerancia de las fibras sintéticas es muy variable y deberá evaluarse en cada caso.
5. Alimentos
Algunos alimentos ácidos (ej.: cítricos, tomate) pueden irritar la piel de los pacientes atópicos al ingerirlos o ser manipulados. Los excitantes, como el café, el cacao y el alcohol, incrementan el prurito y son contraproducentes. Algunos alimentos, por su contenido en histamina o por liberar esta sustancia, sobre todo si se consumen en grandes cantidades (ej.: fresas, marisco), pueden desencadenar también prurito.
Exceptuando estas circunstancias, no es necesario efectuar restricciones dietéticas en la dermatitis atópica.
6. Vacunas
Los niños con dermatitis atópica deben recibir el calendario vacunal completo y a su debido tiempo, si no existen otras contraindicaciones. Durante los tratamientos con corticoides sistémicos no deben administrarse vacunas con virus vivos (poliomielitis, sarampión-parotiditis-rubéola, varicela).
7. Enfermedades asociadas
Otros procesos que forman parte de las manifestaciones de la constitución atópica pueden desencadenar prurito
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