Durante mis practicas docentes.

Durante mis practicas docentes, en la Escuela Primaria “Ignacio Ramírez”, ubicada en la Col. Insurgentes. Primero que nada, quisiera expresar que elegí esa Primaria, porque fue ahí donde curse la misma. También influyo que estaba cercas de mi casa, y así me facilitaba muchas cosas.

En ese plantel, vi muchas caras conocidas, de docentes lo cuales me dieron clases cuando cursaba el nivel Primaria. Lo cual me dio un poco de confianza, y me limito del miedo al no saber a lo que me enfrentaría durante mi proceso de prácticas. Fue realmente reconfortante, ya que la primera vez que me presente al plantel a pedir asilo, para llevar a cabo mi observación y aprendizaje de la docencia, fue de mucha ayuda que el Director de la Institución, el Licenciado en Educación,
Héctor David Troncoso Delfín, fuese comprensivo, y le haya agradado la idea de que participara en conjunto del titular del grupo que se me asigno para la formación de los niños.

También durante el proceso de iniciación en mi estadía de prácticas docentes, se me presentaron algunas dificultades... ya que el grupo donde yo estaba formalmente comprometida, se quedó sin maestro titular a tan solo unos días del inicio del ciclo escolar. Realmente, no estaba asustada de estar frente al grupo sola. Sino que era una experiencia nueva. Había estado a cargo de grupo anteriormente en otra institución, pero era diferente.. Porque solo eran un par de horas asignadas, y la trama de la clase que presentaba era diferente ya que trataba de la lengua extranjera. Y esta vez... Era diferente, ya que era una jornada completa, y tratar con niños recién egresados de preescolar, pudiese resultar un poco complicado para alguien sin experiencia en el campo. Pero quise tomar el reto aún así. Fue algo... emocionándote, acompañado con muchos nervios, pero también tenía muchas ganas de saber que se sentía estar en una Primaria, estar frente a un grupo de estudiantes, los cuales dependían completamente de mi conocimiento, y de mi habilidad para lograr su aprendizaje.
Durante esos días a solas con ellos, me di cuenta de muchas cosas… una de ellas, que tristemente existe muchos niños que necesitan atención de sus padres. Es preocupante que un niño, y más de la edad que tenían mis alumnos, aproximadamente 6 – 7 años. No fueran desayunados, aseados, no tuviesen el material escolar. Eso, crea muy baja autoestima en los menores. Algunos niños ni siquiera llevaban zapatos, eran más cómodos los “huaraches” decían ellos, pero era inevitable el no darse cuenta que mentían, pues sus caritas hacían gestos de deseo, al ver a otros compañeros que si usaban zapatos. Muy triste, pero real. Ahí fue cuando comenzó a darme cuenta de la realidad de la educación, fue cuando me di a la tarea de hacer para todos mis estudiantes, sentirse confortables, en confianza durante su estancia en el plantel. A lo menos cuando se encontraran dentro del aula.
Utilice planeaciones, las cuales de manera amablemente me proporciono el anterior mencionado Licenciado en Educación. También me brindó su apoyo y la facilidad de material didáctico y digital para poder utilizarlos en diversas actividades que venían a mi mente.

Comencé a tomarme muy enserio mi papel, y aunque sabía que no me correspondía, quise hacerlo!
Quería tomar ese reto, quería saber que se sentía ser un docente.

Tal vez no fue excelente mi participación durante los días que estuve frente a grupo. Pero me di cuenta que hice bien muchas de las cosas. Varios de los niños, aprendieron las vocales, alfabeto, números… incluso algunos hacían “pininos” para querer leer. Eso, eso fue una de las sensaciones más bonitas que haya tenido. El saber que una persona aprendió de mí, cosas que no sabía. Y que le servirán para toda su vida, ¡ESO! Eso, fue lo que más me alegraba. Aparte, el apoyo de los padres de familia, y su muestra de agradecimiento, al saber que sus hijos habían logrado tener el conocimiento de ciertas cosas importantes para ellos.

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