Resiliencia y envejecimiento.

Resiliencia y Envejecimiento

Resiliencie and Aging

Juan de D. Uriarte Arciniega^[1]

Universidad del País Vasco /EHU. España

Resumen

La resiliencia fue un concepto introducido en el estudio de las respuestas y la adaptación positiva de personas que vivían en entornos de riesgo, en contextos y situaciones que suponían amenazas potenciales al desarrollo normal (pobreza, enfermedad, violencia, etc.). Posteriormente se ha introducido en el estudio de los fenómenos del desarrollo y procesos que ocurren en todas las etapas y edades del ciclo vital, incluidas las etapas más tardías. La perspectiva de la resiliencia ha modificado el anterior modelo del envejecimiento que lo asociaba con perdidas por otro más integral en el que las personas mantienen altos niveles de funcionamiento positivo, a pesar de las circunstancias adversas, las limitaciones y los deterioros. Esta concepción es convergente con el enfoque de la resiliencia y con la idea de que el resiliente es más una persona normal que alguien excepcional. Dos procesos de tipo psicobiológico dan sustrato a la resiliencia psicológica en la vejez: la neuroplasticidad y la psiconeuroinmunología. Para finalizar, se destacan los recursos personales y requisitos llamados resilientes que contribuyen al envejecimiento satisfactorio, incluyendo la longevidad.

Palabras clave: Resiliencia, envejecimiento, longevidad, neuroplasticidad, psiconeuroinmunología.

Summary
Resilience was a concept introduced in the study of responses and positive adaptation of people living in risky environments, contexts and situations that posed potential threats to normal development (poverty, disease, violence, etc..). Subsequently introduced in the study of developmental phenomena and processes that occur in all ages and stages of the life cycle, including the later stages. The resilience´s perspective has modified the previous model of aging that associated losses with a more comprehensive in that people have high levels of positive functioning, despite adverse circumstances, limitations and impairments. This conception is convergent with the approach of resilience and the idea that a resilient person is normal, isn´t exceptional. Two psychobiological processes support psychological resilience in old age: neuroplasticity and psychoneuroimmunology. To finish are highlighted the personal resources and requirements called resilient contributing to successful aging, including longevity.

Keywords: Resilience, aging, longevity, neuroplasticity, psychoneuroimmunology.

Introducción

En todas las edades y etapas del ciclo vital, las personas se ven afectadas por numerosas circunstancias que le “obligan” a realizar continuos ajustes y regulaciones en sus pensamientos, conductas, creencias y relaciones con el objetivo de lograr una mejor y más satisfactoria adaptación consigo mismo y con su entorno.

Pero las personas difieren mucho en la manera de afrontar y responder a las dificultades, amenazas y conflictos de sus vidas puesto que la exposición a los riesgos, la forma de percibirlos y las competencias que poseen para manejar las situaciones difíciles son diferentes. Difieren también en las consecuencias de dichas respuestas: unas son más positivas para el desenvolvimiento satisfactorio, otras más desadaptadas y generadoras de malestar.  

El desarrollo humano normal no se produce en ausencia de dificultades sino a pesar de las dificultades, sean estas inherentes al sujeto o procedentes del intercambio sujeto-contexto. En ocasiones las dificultades pueden ser muy grandes y suponer barreras al desarrollo normal. A veces son también una oportunidad  para poner en juego nuevos recursos y nuevas soluciones. La dinámica de las ganancias y las pérdidas ante las situaciones complicadas de la vida es parte del desarrollo normal.

La resiliencia fue un concepto introducido en el estudio de las respuestas y la adaptación positiva de personas que vivían en entornos de riesgo, en contextos y situaciones que suponían amenazas potenciales al desarrollo normal: pobreza, enfermedad, violencia y otras. Posteriormente se ha introducido en el estudio de los fenómenos del desarrollo y de los procesos que ocurren en todas las etapas y edades del ciclo vital, incluidas las etapas más tardías (Staudinger, Margiske y Baltes, 1995).

Esta perspectiva ha modificado el anterior modelo que asociaba envejecimiento con perdidas por un modelo en el que las personas mantienen y manifiestan altos niveles de funcionamiento adecuado, a pesar de las circunstancias adversas y de las pérdidas. Esta concepción es claramente convergente con el de la resiliencia.

Existen varias definiciones de este constructo psicológico llamado resiliencia. La mayoría de ellas contienen la habilidad para adaptarse positivamente a las situaciones de adversidad. Una de las concepciones equívocas de la resiliencia es que la adaptación exitosa bajo condiciones adversas requiere de recursos o características extraordinarias: el resiliente es un héroe.

Hay otra posible conclusión preserva por parte de quienes no aceptan la perspectiva de la resiliencia en el desarrollo humano que se formularía así: si también se produce en personas normales que viven en situaciones adversas, los posibles afectados ya las superarán o saldrán de ellas por sí solas, sin necesidad de recurrir a apoyos; no porque reciban ayudas externas van a salir mejor o antes. No se han de proveer medidas o recursos a los necesitados o los que viven en entornos de riesgos. O demos clases de resiliencia a todo el mundo…

La resiliencia resulta, por lo general, del funcionamiento “ordinario”, normativo, de recursos y procesos de autorregulación: apoyos y relaciones con adultos, cuidadores competentes y vinculados significativamente, oportunidades para el éxito, actitudes positivas, crear entornos / o vivir en entornos reales o imaginados saludables, etc.). En consecuencia, los problemas del desarrollo tienden a persistir cuando esos sistemas de regulación y adaptación humanas no son prioritarios o están alterados como consecuencia de la adversidad.

La noción de procesos reguladores /de adaptación de la resiliencia  están presentes en todas las edades de la vida, aunque no sean los mismos en una edades y en otras. En todas las etapas del ciclo vital hay cambios y estabilidad, cada etapa tiene sus retos específicos a los que hacer frente y tareas propias del desarrollo, las metas a conseguir, etc. En cada etapa hay una particular constelación de factores personales, sociales, biológicos, roles, eventos, exigencias y oportunidades. Posiblemente las peculiaridades de las etapas del desarrollo significan, también, que en cada una de ellas los recursos “normales” y los recursos “excepcionales” tal vez no sean semejantes y no tengan el mismo valor adaptativo. Se desconocen los estudios comparativos de los recursos positivos de las personas mayores en un contexto de desarrollo “normal” y de los recursos adaptativos positivos bajo diversas clases o situaciones de adversidad.

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