Secuencia de prácticas del lenguaje

Secuencia de prácticas del lenguaje

Residente: Gaitán, Marcela

Profesora de ateneo: Donati, Gilda

Escuela: N° 13        

Maestra de grado: olivera, Marcela

Grado/ciclo: 5°

Tema: leyendas urbanas

Contenidos:

Elegir obras literarias para leer con otros e individualmente.

Escribir textos en torno a lo literario. Recomendaciones.

Propósitos:

Propiciar   un ambiente a meno donde los alumnos puedan escuchar obras literarias sobre leyendas urbanas.

Favorecer el intercambio oral entre los alumnos para que puedan compartir una reflexión posterior sobre lo leído.

Producir una recomendación sobre algunas de las leyendas trabajadas en clase.

Proponer a los alumnos producir una versión diferente de una leyenda urbana.

Objetivos:

Que los alumnos logren:

Conocer diferentes leyendas urbanas.

Producir una recomendación en base a las leyendas trabajadas en clase.

Producir una versión de una leyenda urbana.

Clase 1

Duración 2 módulos

Día: lunes

Inicio:

La docente les preguntará a los alumnos si recuerdan qué es una leyenda urbana y cuáles son sus características.

Si los alumnos no lo recuerdan, la docente le pedirá a un alumno que vaya a su carpeta y lea la definición de leyenda urbana que estuvieron trabajando.

Seguido de esto la docente escribirá en el pizarrón las características que los alumnos le vayan diciendo.

Luego la docente les preguntará a los alumnos si recuerdan que leyendas urbanas estuvieron leyendo en clase.

La docente escuchará las respuestas de los alumnos.

Desarrollo:

Luego de este pequeño intercambio oral para ubicar a los alumnos en el contenido a trabajar la docente les comentará que hoy trajo una nueva leyenda para que ellos puedan escuchar. Llamada “la dama de blanco.

La docente les reparte una fotocopia con la leyenda impresa para que puedan seguir la lectura.

Se comienza con la lectura a través de docente.

La dama de blanco

Cuenta la leyenda que una noche de viernes un muchacho vio sentada en una esquina a una dama de vestido largo y blanco la cual Lloraba desconsolada. Con palabras suaves la sedujo, consiguió que ella le mostrara una encantadora sonrisa y finalmente la invitó a la fiesta hacia la que él iba, en la calle Alvear. Bebieron champagne, comieron caviar, rieron y terminaron bailando juntos, entonces, ella le susurra su nombre al oído. Algunas personas, afirman de primera mano saber cuál es el nombre que esta pronunció, cuentan que cito el nombre de Rufina Cambaceres. Después de un rato de disfrutar de la fiesta el joven le ofrece salir del lugar, alegando que prefería hablar en un lugar menos ruidoso, ella acepta. Los hombres de la fiesta envidiaron al joven, que se fue de la velada con esa hermosa joven. Caminaron por la zona y A los pocos metros del lugar, la chica le dice que tiene frio, él la cubre con su saco en un gesto de caballerosidad.  Unos minutos después la joven empieza a correr, rápidamente, pasa por la calle Vicente López, dobla por Junín y sigue unas cuadras más hasta adentrarse al cementerio de la Recoleta. El chico, quien iba detrás de ella, logra ver que la muchacha entra a ese lugar pero se topa con las rejas cerradas cuando llega tras sus pasos. Desesperado, al ver que el lugar se encontraba cerrado, empieza a gritar pidiendo poder ingresar. Uno de los serenos lo escucha y va rápidamente para saber qué sucedía con todo ese escándalo afuera. El chico le cuenta que buscaba a una muchacha a quien conoció esa noche y que hacía unos minutos había entrado al cementerio. El sereno primero no creía en su relato pero al ver tanta seguridad en el joven, lo dejó pasar. El muchacho entra corriendo, dio vueltas por todos lados sin resultado alguno en su búsqueda, hasta que de repente, se encuentra con una estatua de mármol y divisa su saco apoyado sobre una bóveda, en ella decía Rufina Cambaceres, y la estatua tenía el rostro de la joven con quien había compartido la noche.

[pic 1]

Luego de leerles la leyenda la docente les preguntará:

¿Escucharon algunas ves de esta leyenda?

Después de escuchar las respuesta de los alumnos la docente les contará que esta leyenda tiene varias versione y que está basada en la historia de Rufina cambaceres hija de un escritor llamado Eugenio cambasares  y Luisa baccini. Al morir su padre Luisa quedo sola con su hija.

Corría el año 1902, algunos hablan de 1903…, pero fue el día 31 de mayo en que Rufina cumplía sus diecinueve años, su madre había dispuesto una importante celebración para terminar luego la noche en el Teatro Colón disfrutando de una función lírica. Sin embargo, el destino movió los hilos en un sentido diferente. Según cuentan, ese día del cumpleaños diecinueve de Rufina, recibió de labios de su amiga íntima una revelación que desencadenaría los hechos subsiguientes. Pues que el mismísimo novio de la niña mantenía relaciones con su bella madre, que eran amantes. El impacto que le produjo esta confidencia ocasionó a Rufina tal lacerante dolor, que su corazón literalmente se destrozó y le provocó la muerte en el acto.

Uno de los médicos presentes diagnosticó un síncope. Tres médicos certificaron que Rufina había muerto.

Un par de días más tarde, el cuidador de la bóveda de los Cambaceres debió comunicar a Luisa que descubrió abierto y con la tapa quebrada el féretro de Rufina. El cajón se había movido; y cuando lo abrieron, encontraron a la joven con el rostro y las manos arañados y amoratados.
Se cuenta que Rufina habría sido víctima de un ataque de catalepsia y despertó en la oscuridad del sepulcro para rendirse y volver a morir después de una desconsolada y estéril pelea.
Oficialmente se manifestó que se había tratado de un hurto, dado que la niña había sido enterrada con sus joyas más lúcidas; no obstante, a su madre le tocó vivir el resto de su vida remordida por el conocimiento y certidumbre de que su hija había padecido un ataque de catalepsia por lo que fue sepultada viva.

Desde se dice que la joven Rufina, vaga entre las bóvedas por las noches, llorando por amor con su corazón destrozado…

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